La lealtad no tiene precio y esto lo ha demostrado en una autopista de la ciudad de Nueva York un perro que al ver a su madre atropellada empieza a ladrarle a los automoviles para esquivaran a la perra armando un embotellamiento del que pronto se dieron cuenta las autoridades, estas al percatarse de lo sucedido trataron de auxiliar al can, pero el hijo de la accidentada les ladraba y no permitia que se acercaran durante varios minutos demorando la atención de la perra.
De acuerdo con los reportes de la policia, el animal fue trasladado para recibir atención médica y se recupera satisfactoriamente del accidente.
Situaciones como esta ya habían sucedido antes y demuestran que los animales son tan sensibles como nosotros y a veces mas.
De acuerdo con los reportes de la policia, el animal fue trasladado para recibir atención médica y se recupera satisfactoriamente del accidente.
Situaciones como esta ya habían sucedido antes y demuestran que los animales son tan sensibles como nosotros y a veces mas.
Enlace: El Univesal Gráfico
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